Dicen que detrás de cada gran invento o innovación siempre hay una necesidad que sirvió como inspiración. NCG no es la excepción, nuestro socio fundador, con más de 25 años de experiencia en la industria de la limpieza química, acongojado por la hipersensibilidad de la piel de su hijo, se propuso crear una fórmula diferente ya que los productos que ofrecía el mercado no solo dañaban su delicada piel sino que empeoraban su condición.
Aunque el desafío era grande, no hubo descanso hasta lograr un producto que permitiera la sanitización y limpieza necesarias sin causar daños en la piel, ni en el medio ambiente.
Luego surgió la pregunta; si pudimos lograr un producto sin ingredientes tóxicos, por qué no extender nuestros horizontes a una completa gama de soluciones que sin dañar nuestro planeta además fueran altamente eficaces contra virus y bacterias?
Luego de largos días y trasnoches de pruebas, creación de infinidad de fórmulas, consistencias, olores y eficacias, finalmente tuvimos “la fórmula” respaldada por estudios de laboratorios.
Conscientes de que el cambio climático era un problema que teníamos que resolver como sociedad, dimos un paso adelante y creamos una fórmula capaz de cumplir nuestras ambiciosas expectativas y llevarla a diferentes productos que eran necesarios para mantener hogares y empresas sanitizados.